Hoy 27 de agosto un pueblo alegre, un pueblo sonriente, un pueblo de hombres y mujeres trabajadores festejan su libertad, bailando, cantando y bebiendo la tradicional sopa de cangrejo, esta festividad es una herencia de nuestros abuelos, la cual simboliza la libertad y el grito de alegría de la respuesta de sus súplicas.
Esta fecha es de mucha importancia para los cornaileños, un tiempo de descanso, de recordar el orgullo de ser de este paraíso.
Vamos caminando hacia un mundo de modernización, de cambios sociales, las necesidades y problemáticas que enfrenta nuestros pueblos son muchas, pero unidos como hermanos, hermanas, en comunión podemos confrontarlas, vencer la esclavitud materialista, el odio, la arrogancia y el egoísmo.
Hoy en día estamos en la era de una esclavitud moderna, la discriminación, el odio y la des-unidad se están apoderando de nuestras generaciones, los vicios se han convertido en el amo de nuestras mentes. Rompemos esas cadenas invisibles, las cuales nos están haciendo alejar de nuestras raíces, de nuestra familia y del verdadero valor de vivir.
Recordamos y celebremos con alegría, paz, tranquilidad y con toda serenidad el recuerdo del aquel 27 de agosto de 1841, la gesta de la reina victoria, con buena voluntad y de pensar humanista, decidió librar a nuestros abuelos; estemos contentos, el sol amaneció con cánticos de libertad y la luna en las noches alumbra el camino, el buen caminar, el camino de libertad, de amor y de esperanza, reflejando lo bonito de la beatífica creación, animándonos a seguir adelante.
¡Feliz Día de la Emancipación, Corn Island!