
Desde los once años aprendí a tocar el piano, y esa experiencia me sirvió para apreciar mucho más mis raíces y conectarme con mi mismo.
La música es terapia, por eso, cuando toco el piano, sobre todo aquellas melodías que son himno a mi alma, me transporto a otro mundo; me sana y me da paz.
La música es un lenguaje universal, date la oportunidad de sentirla, de hablarlo...
¡Feliz Día de la Música!